Los niños pasan muchas horas delante de la pantalla de su ordenador o tableta durante el curso (y también en su tiempo de ocio), lo que hace que el sistema visual se sitúe en unas condiciones físicas extremas, con síntomas como la fatiga ocular, el dolor de ojos y de cabeza. Incluso una exposición prolongada a las pantallas LED podría dañar la retina de forma irreversible.
Los niños son incluso más vulnerables a este daño, porque el cristalino de niños y jóvenes todavía está en en desarrollo y no filtra la luz de un modo eficiente. De hecho, investigaciones de la Asociación Americana de Optometría señalan que el 80% de los niños encuestados experimenta ardor, picor de ojos o fatiga después de usar dispositivos electrónicos. Algo que se conoce como fatiga visual digital.
Con el objetivo de paliar estos efectos se pueden utilizar protectores de pantalla como Reticare, un protector ocular para tablets, ordenadores y móviles especial para niños que permite frenar los riesgos asociados a la exposición a estas pantallas LED.
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